Es recomendable contar con los servicios de un cerrajero en Santiago cada cierto tiempo que se encargue del mantenimiento de las cerraduras de tus puertas. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: porque así evitarás que se produzcan las clásicas averías, como los atascos en el mecanismo, que te acaban obligando a tener que cambiarlas.

¿En qué consiste el trabajo que vas a confiar a este cerrajero en Santiago? Principalmente, en reponer la lubricación que hace posible una apertura suave y que con el tiempo y con el uso se va perdiendo debido a que se evapora. Los expertos recomiendan para ello utilizar grafito en spray y desaconsejan confiar en cualquier clase de aceite.

Aquellos que son de peor calidad, con el tiempo, atraen la suciedad y el polvo que se adhiere a la cerradura, provocando que el mecanismo deje de funcionar con normalidad. El grafito, sin embargo, no lo retiene y eso garantiza una mayor durabilidad. Además, es bastante más resistente que cualquier otro tipo de lubricante. Lo habitual es encontrar en polvo este material.

Otra de las tareas que te sugerimos que realices al menos cada seis meses es desmontar las cerraduras para limpiarlas. Para ello, los profesionales utilizan toda clase de métodos como el clásico cepillo de dientes desgastado y un poco de alcohol. También sirve un paño o bastoncillos para las orejas.

Nuestro consejo es que, desde el primer momento en que notes que te cuesta abrir la cerradura, te pongas en contacto con un profesional para poner en marcha estas simples tareas de mantenimiento. Es una señal inequívoca de que empieza a haber un problema que, si no se soluciona, puede llegar a provocar que se atasque y se termine estropeando.

Así que, si necesitas los servicios de un experto, no dudes en acudir a Cerrajería Conxo. Contamos con más de 20 años de experiencia que ponemos a tu disposición.